I
Durant una torrada
de carn:
— ¿Cuánto
tiempo lo llevas ya? —pregunta una amiga a una altra en referència
al corrector dental de la segona, obra d'algun enginyer de
megaconstruccions civils.
— Pues casi un
año. Dentro de poco me lo quitan.
— ¿Y qué tal
es el sexo oral con eso en la boca? —pregunte amb la copa de vi a
la mà, aprofitant que el novio, amb el qual porta tres anys, no estava.
Es crea un silenci
a la taula i l'amiga del aparell, en lloc de callar, amolla:
— Yo qué sé.
No lo he probado.
II
Al xiringuito de
la platja, una nit entre setmana i amb la taula plena de cerveses,
una amiga es dedica a justificar les retallades que el Govern de
Rajoy ha fet als funcionaris:
— Pues a mí me
parece bien, porque una vez, cuando estaba en la facultad, fui a
pedir un certificado a la secretaría y los funcionarios no
aparecieron en tres horas porque estaban almorzando.
Tota la taula em
mira, esperant que faça la rèplica.
— ¿Te das
cuenta, nena, de que eso que acabas de decir ni siquiera tiene
interés como anécdota de verano para soltar en un chiringuito?
III
Quatre del matí,
un grup d'amics acaben a la platja, bevent vodka i rom:
— Oye, que si tú
quieres coca, yo te traigo coca el lunes, ¿eh?
— A ver, no es
cuestión de querer o...
— Tío. En
serio. Si quieres coca, el lunes tienes aquí un pollo de la hostia.
— Pero tío, que
por mí no hay problema, ya lo sabes.
— ¿Entonces qué
pasa?
— Pues, coño,
que trabajas en la Policía Nacional.
(...)
— Podías
traerte la pistola una día y disparamos a unas latas o algo, como en
las pelis.
— No seas loco,
que las balas pueden rebotar.
— Pues vaya
mierda.
Silenci.
— Bueno, si eso
la traigo y disparamos al mar, que allí no pasa nada.
Grans converses que trauen un somriure als lectors!
ResponEliminareals? de debò son reals?
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