"Es verdad, para mí, ser
esclavo suyo constituye un placer. Porque ignoro si lo sabrá, pero
existe un placer que sólo puede encontrarse en el último grado de
la humillación, de la misma forma que, como tal vez el diablo sepa,
es muy posible que también haya placer en el látigo, cuando éste
nos flagela la espalda para arrancarnos pedazos enteros de nuestra
carne. Ahora bien, yo quiero gustar igualmente de otros deleites
diferentes a los que me pueda proporcionar una esclavitud forzada"
El jugador, Fedor
Dostoyevski
havia d'haver sospitat que t'anaven totes les perversions possibles :P
ResponEliminatotes!
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