Abans:
—¿Qué
pasa, que si no te digo yo nada tú ni me saludas?
—Así
es.
—¿Por
qué?
—Porque
cuando tengas mi edad sabrás que lo que mola es hacerse el
interesante para engañar a jovencitos.
Durant:
—Estábamos
en el gimnasio y él me dijo “No sé qué, tal” y yo le dije
“¿Qué dices, loco?”. Y luego él “Que sí, tío”; y yo “Que
no me rayes, nano”.
—No
he entendido absolutamente nada.
—Pues
yo creo que he sido muy clarito.
—Nada
de lo que has dicho tiene sentido para mí.
Després:
—El
jueves es mi cumpleaños.
—No
quiero saber cuántos cumples.
—Cumplo
18.
—Eso
es mentira.
—Ya.
vols dir que encara li falta més pels 18? paciència, paciència. I mentrestant res, a continuar sent un potencial deliqüent XD
ResponEliminaPuc esperar que faça els 18 per tornar a quedar amb ell :P
ResponElimina