Sacársela
Espero
que algún día alguien llegue a Telecinco y se la saque. Que se la
saque, que la ponga encima de la mesa y que diga: “Mirad, es toda
vuestra”. Puedo imaginarme la cara de deseo de Ana Rosa Quintana
y Màxim Huerta, recordando tiempos pasados que no
necesariamente fueron mejores, aunque ellos estén convencidos de que
sí. Que, a continuación, se la enfunde y vaya en busca de Emma
García y su ejército de hormonados, teñidas, depilados y
viceversa y la deje reposar sobre la mesa camilla. A más de uno se
le caerán las extensiones o le crecerán las cejas ante la visión
de algo que no sabía ni que existía.
Que
luego la pasee por ese programa de falsas disputas judiciales, donde
periodistas que de noche opinan en las tontertulias políticas
a mediodía hacen de abogados del diablo de causas ridículas. Me
imagino a nuestro héroe, con eso en la mano, al grito de “Tomad y
comed todos de ella” y a Sandra Barneda tartamudeando y
echándole la culpa de todo al lobby gay. Después de un
respiro, veo a ese alguien colándose en el plató de Sálvame,
vertedero incontrolado de la televisión, sacándosela de nuevo y
haciendo llorar a más de uno. Menos a Jorge Javier Vázquez,
porque a él seguro que le hace gracia ver a Belén Esteban
intentar deletrear sin éxito lo que le han puesto delante de la
cara.
Nuestro
héroe no es condescendiente y por eso, de noche, no siente lástima
por Mercedes Milá, que este año se ha tirado al monte con su
“experimento zoológico”. Se la saca, se la hace ver de cerca y
Milá dibuja una sonrisa boba y cree reconocer lo que le plantan en
la cara, pero es que de eso hace ya mucho tiempo.
Muy
cansado, nuestro ciudadano anónimo se guarda su dignidad y se
pregunta por qué tuvo que sacarla a pasear por Telecinco.