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dimarts, 31 de març del 2015

Episodio Piloto #30



Alfombra roja a la vergüenza

TVE cumplió su amenaza y el sábado por la noche reestrenó la Noche de fiesta de José Luis Moreno, aunque tuvieron el detalle de bautizarlo con otro nombre: Alfombra Roja Palace (sic). Así pues, mientras en el universo paralelo de las tontertulias sabatinas Bono hacía promoción de su libro contando lo que ya ha contado hasta la náusea y Revilla se marcaba una clase magistral de churrimerinismo con pizarra incluida, en la cadena pública estatal tenía lugar este esperpento de programa que olía a pañal usado desde el salón de mi casa.

El formato era el de siempre: actuaciones musicales en playback, humoristas que nunca hicieron gracia contando los mismos chistes que nunca hicieron reír, presentadoras semidesnudas (lo de Berta Collado con cápsulas Nespresso usadas a modo de pezoneras/lunares es para hacérselo mirar) y supuestos galanes más barnizados que maquillados piropeando a sus compañeras.

Si el contenido del programa era deplorable, no estuvo mucho mejor su lado técnico: el caos era tal que estoy en condiciones de asegurar que el trabajo del regidor, del técnico de sonido y del realizador fueron encargados a tres monos borrachos.

La vergüenza ajena era total hasta que apareció en el escenario Francisco (!), rodeado de falleras y de supuestos músicos de banda (!!) para cantar el himno regional (!!!) y entonces la vergüenza pasó de ajena a propia al comprobar cómo el paradigma de la casta y de la caspa artística valenciana nos retrotraía a 1985.

El merecido colofón a este programa sólo podía ser o un desfile de modelos en bikini y tacones o la aparición de una banda de albanokosovares para que pusieran orden y remataran todo aquel despropósito. Si tengo que ser sincero, soñé con el segundo.


Columna publicada en Levante-EMV, el 25 de març de 2015



dijous, 26 de març del 2015

Episodio Piloto #29



Televisión en campaña

El lunes tuvo lugar el último de los tres debates televisados de las primeras elecciones que sufriremos en España este año. En esta ocasión el debate tuvo lugar en la televisión pública española y reunió sólo a los candidatos de las tres fuerzas que ya existen en el parlamento andaluz, a pesar de que todas las encuestan auguran que el mapa político de Andalucía cambiará a partir del domingo con la aparición de dos fuerzas nuevas.

En este sentido, los medios públicos son un mecanismo más de lo que se conoce peyorativamente como el sistema para salvaguardar su propia existencia: la publicidad electoral se reparte de acuerdo con los resultados de las últimas elecciones y en los telediarios la información sobre la campaña se adecúa igualmente al porcentaje de voto que se obtuvo cuatro años antes, de forma que se intenta silenciar a las nuevas formaciones que puedan surgir.

Abro paréntesis. El reparto de los tiempos en los informativos ha llevado a muchos profesionales a no firmar sus informaciones por considerar que no se adecúa a principios profesionales, sino políticos. Cierro paréntesis.

En la era de Internet, con las redes sociales convertidas en la nueva (y mejor) televisión estas limitaciones ya no sólo resultan inútiles para el sistema, sino también contraproducentes, porque alimentan el descrédito de los grandes partidos que lo sustentan y del que maman de forma recelosa.

Las andaluzas serán las primeras, pero luego vendrán las autonómicas y municipales, después las catalanas y las generales a final de año y en todas se repetirá el mismo patrón: los grandes partidos se repartirán los tiempos de publicidad y de información en televisión mientras los pequeños que quieren dejar de serlo se volcarán en los nuevos canales de comunicación.

Y seguro que les irá mucho mejor.


Article publicat en Levante-EMV, el 18 de març de 2015

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dilluns, 23 de març del 2015

Temps







Y medíamos el tiempo en latidos”
Dicienueve, Maga

Ja hem passat l'hivern junts” em va dir el meu xic al sofà de casa quasi al mateix temps que estrenàvem estació perquè, en efecte, fa tres mesos i escaig que estem junts.

Sempre he estat un inútil per a recordar dates, i amb prou feines recorde el dia de l'aniversari dels amics o dels meus pares i, quan he estat emparellat, molt menys el dia que toca celebrar l'aniversari d'alguna cosa.

El matí següent a la primera nit que vam passar junts, el meu xic em va dir que no prenia café per a desdejunar, sinó Nesquik. A casa, com resulta fàcil imaginar, mai n'havia tingut, perquè des de menut he pres café cada dia només alçar-me, i no li'n vaig poder oferir.

Per evitar que esta situació tornara a produir-se, aquell primer matí em vaig apropar al supermercat i vaig comprar un d'aquells pots grocs, amb el seu conillet amb gorra dibuixat i tapadora blava, perquè no volia que tornara a marxar en dejú i, sobretot, perquè volia que tornara a vindre.

Des d'aleshores han passat tres mesos i escaig de desdejunis seguits i este dissabte, després d'haver passat uns dies a la vora de l'Ebre fugint de les falles, el meu xic es va acabar el primer pot de Nesquik que havia comprat i va encetar el segon.

Potser mesurar el temps en pots de Nesquik no és tan bonic com fer-ho en dies, setmanes i mesos, però cada vegada que entre a la cuina i veig el pot amb la cara del conill de xocolate no puc evitar somriure.


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dilluns, 16 de març del 2015

Episodio Piloto #28



Lo llaman matrimonio y sí lo es

No hace mucho tiempo en España tuvimos que ver como la caverna política, eclesiástica y mediática salía a la calle domingo sí y domingo también para protestar porque alguien decidió que los derechos civiles que genera el matrimonio deberían extenderse a todas las uniones análogas, independientemente del lugar y de la posición que ocuparan en la cama.

Esta gente clamaba contra la igualdad de derechos de una forma tan natural que aún hoy da miedo y algunos llegaron al extremo de recurrir al Tribunal Constitucional porque consideraban que hacer la declaración de la Renta de forma conjunta, por ejemplo, era un derecho que sólo correspondía a unos ciudadanos y no a todos.

Abro paréntesis. Recuerdo que una amiga, muy afectada por estas tesis reaccionarias, llegó a decirme “Es que mi matrimonio ahora vale menos”. Cierro paréntesis.

Reabro paréntesis. Sí, yo también tengo amigos idiotas. Recierro paréntesis.

Me gustaría saber qué opina toda esta morralla que protestaba por la extensión de derechos ciudadanos a personas que hasta entonces no los tenían ante Casados a primera vista, el último estreno de Antena 3, porque el programa ofrece lo que promete: gente desesperada por casarse accede a hacerlo con un desconocido a cambio de un viaje, de salir en la tele y de quedar en evidencia ante toda España. Los recién casados tienen un mes para ver si el apaño funciona, si es así pueden seguir casados; si no, se divorcian y ya está.

Podríamos preguntarnos si el programa supone la banalización extrema de la institución matrimonial, pero vamos a ser serios: a nadie le importa este show y la verdad es que casarse por dinero y por salir en televisión es tan buen motivo para hacerlo como cualquier otro.

Columna publicada en Levante-EMV, l'11 de març de 2015


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dimarts, 10 de març del 2015

La paella d'Eugeni



Fa unes setmanes el meu amic Eugeni estava fent conya amb la possibilitat de demanar una icona de Whatsapp per a la paella a través del Twitter quan va la saltar la sorpresa: els encarregats del compte d'una marca d'arròs van vore la possibilitat d'encetar una campanya per aconseguir-ho i es van sumar a la festa.

Es va organitzar un pla, que incloïa un periple del suecà per la costa oest americana per continuar fent conya mentre es concretaven les converses i el resultat final, el qual a hores d'ara encara no sabem.

Vull una icona de paella per al Whatsapp, però m'és igual si s'aconsegueix o no, perquè crec que la feina ja està feta: Eugeni i La Fallera ens han mostrat un camí que els valencians no havíem d'haver abandonat mai.

Eixe camí és de les coses menudes i ben fetes, que vam deixar de banda quan algú ens va dir que necessitàvem pagar 6 milions d'euros a Julio Iglesias per a promocionar el País Valencià a Rússia i al Carib, o quan ens van dir que calia posar València al mapa amb regates de vela, circuits ruïnosos de Fórmula 1 o inútils edificis de trencadís.

Fins eixe moment els valencians sempre havíem anat a pams i mai havíem estirat més el braç que la mànega, però ens van fer creure que calia tirar el gat per la finestra i pagar per allò que no ens feia falta.

Si els actuals responsables polítics valencians hagueren volgut fer una cosa per l'estil, ara tindríem factures milionàries per pagar, un parell de causes judicials obertes al Tribunal Superior de Justícia i un grapat de consellers imputats per set o huit delictes.

Eugeni i La Fallera han fet, sense gastar un euro de diners públics, una campanya impecable que ha aconseguit acomboiar el personal, que ens ha distret i fet riure i estar pendents del desenllaç.



dijous, 5 de març del 2015

Episodio Piloto #27



No a Rita

Mucho antes de que los tribunales tumbaran sus ansias demoledoras cabanyaleras y los falleros la abuchearan por salir a la Cridà para hacer un discurso lisérgico, ya había en Valencia una joven que le había dicho que no a una Rita Barberá que esta última semana ha puesto a Valencia en el mapa al aparecer en absolutamente todos los informativos, tertulias políticas y programas de humor de la televisión española.

Abro paréntesis. La sobreexposición televisiva ritabarbaresca solo fue divertida durante un segundo. El resto del tiempo ha sido penoso. Cierro paréntesis.

Esa chica es Carme y tiene un blog (medasunbesobonita.wordpress.com) en el que se presenta así: “Sóc Carme. Ara tinc 14 anys. Vaig nàixer a la ciutat de València el 9 del 9 del 99 amb 9 dits als peus” y para evitar sorpresas añade: “Des del primer moment mon pare i ma mare van intuir que jo seria diferent”.

Su padre y su madre son Enric y Tona y es ésta última la que cuelga en la red las aventuras de Carme en las que, en contra de lo que dice, se parece mucho a las niñas de su edad. Lo único que la hace diferente es que de vez en cuando tiene que pasar por el hospital, pero para todo lo demás es como cualquier chica de catorce años: discute con sus hermanos Mariola y Quim, quiere desesperadamente un móvil, no suelta el iPad ni cuando duerme y le gusta dar besos a la gente que quiere (entre los que, por suerte, me encuentro yo).

Carme, como decía, fue una pionera: fue la primera en negarle algo a Rita, aunque sólo fuera un beso y a su padre Enric le pusiera en un compromís (“És que la xiqueta no és molt de besar, Rita”), y a pesar de que “hi ha coses que em costen un poquet més que als altres xiquets de l'escola”, Carme nos enseñó una lección que deberíamos tener muy presente hasta el mes de mayo: se puede (y se debe) decir que no a Rita Barberá.

Columna publicada a Levante-EMV el 4 de març de 2015


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dilluns, 2 de març del 2015

Estable




Un dels símptomes que evidencia que una relació de parella s'estabilitza arriba quan li dius «T'importa que follem demà de matí, que ara mateix estic fet pols?» i ell et besa, s'apega a la teua esquena i amaga el nas en el teu coll sense protestar.

Òbric parèntesi. No és cap secret que ja sóc vell. Tanque parèntesi.

Això, però, no m'impedeix compensar per eixes nit en les quals estic massa cansat per a fer res, i este divendres de vesprada, quan el meu xic es va deixar caure per casa, no li vaig donar temps a traure's la jaqueta.

El vaig besar, a la boca, a la galta i al coll, i el vaig prémer amb força fins que vaig notar la seua erecció (i ell la meua). Li vaig fotre les mans per dins de la samarreta i li vaig tocar els mugrons i vaig baixar fins l'elàstic dels calçotets.

El vaig arrossegar pel corredor fins el dormitori i el vaig desvestir. A poc a poc: primer la jaqueta i el jersei i després li vaig desbotonar la camisa. Ell volia intervindre, però li vaig dir que no, que era el meu torn.

Vam follar i ens vam quedar al llit fins que es va fer hora de sopar, perquè no hi ha res com canviar els horaris per evitar la monotonia.