Transcripció (i II): els diners d'Isabel

Tots recordem que fa mesos, quan es feu públic el patrimoni dels diputats valencians, el Molt ecs!Honorable tingué la barra de declarar que disposava de 900 euros en un compte corrent i d'un Saab de 1995.

En aquell moment molts ens vam indignar i vam considerar que es tractava d'una presa de pèl i d'un insult a la intel·ligència dels ciutadans per part del President, però el temps ens ha tret la raó i li l'ha tornada a Camps. A ell o la seua santa dona.

Efectivament, la transcripció de la declaració de Camps davant el jutge Flors al TSJ valencià ha servit per conéixer una part de la seua vida que fins ara ignoràvem: és Isabel, la farmacèutica de la plaça de l'Ajuntament, la que cada matí li prepara la cartera al Molt ecs!Honorable:

Camps: En el 2008 (...) yo fui por allí, estuve viendo prendas. Y lo único que me interesó de allí fue un bléiser (!!!) azul marino. Recuerdo perfectamente que estaba rebajado a 150 euros.

Jutge: ¿También pagó en efectivo?

Camps: Lo pagué en efectivo, y además no tenía la intención de llevarme la bléiser. No lo había comentado en casa, llevaba el dinero, que como siempre me había preparado mi mujer en efectivo para pagar. Mi mujer es la que lleva la economía doméstica de casa. Y recuerdo que no llevaba la cantidad para poderla comprar. Salí de la tienda y le pregunté al chófer y al escolta si habían a bien, si llevaban dinero, dejarme dinero para poderme comprar pues no llevaba dinero suficiente. El escolta me dio 150 euros y pagué el traje y la bléiser, subí al coche y ya no volví nunca más.

Este fet no té res d'excepcional: a moltes famílies són les esposes i mares les que, en contra del tòpic que dibuixa les dones com malgastadores, administren l'economia domèstica. I mira que ho fan rebé: són capaces de deixar el compte corrent del President de Generalitat amb un saldo de només 900 euros.

A preguntes del Fiscal anem coneixent més de la vida d'Isabel, farmacèutica i administradora:

Fiscal: Cuando dice que su mujer es la que le da el dinero, la que gestiona la economía doméstica, ¿es la encargada de ir al banco a...?

Camps: ¡Todo! ¡Todo, todo, todo!

Fiscal: Ese dinero en metálico que le da, ¿lo saca ella del banco?

Camps: Todo, todo. Lo saca del banco o de la caja de la farmacia, porque ella tiene una farmacia, y bueno, esa es nuestra vida.

“Esa es nuestra vida”. Pot haver una frase més bonica? Sí, ja que a preguntes del lletrat de la defensa comprovem que sí, que amb Camps no hi ha res insuperable:

Lletrat de la defensa: ¿Todo lo suyo lo paga en efectivo?

Camps: Sí, bueno, si voy con mi mujer, siempre paga mi mujer.

Camps demostra que és un home modern, que deixa que la seua dona pague tot el que compren. És igual si és la compra setmanal de Mercadona, les llepolies per als xiquets, una bléiser marinera o unes sabates de pell de poltre. Tot ho paga Isabel i ell és tan innocent que no demana mai el tiquet de res del que compra.

Jutge: Ante esa costumbre de pagar en efectivo, normalmente quien así lo hace suele pedir el tique de compra, simplemente para que cuando pase con la bolsa por la puerta de salida si suena algún artilugio electrónico pueda justificar la compra. Usted, a pesar de eso, ¿no pide nunca tiques de compra?

Camps: Bueno, estamos hablando de una tienda en donde el encargado era el que me daba el traje y yo lo pagaba.

Jutge: ¡Es que yo he entendido que su modo habitual de actuar es no pedir nunca tique de compra!

Camps: Nunca pido tique, efectivamente, nunca pido tique.

Jutge: ¿Y lo poco que compra no pide nunca tique de compra?

Camps: Nunca.

Jutge: ¿A pesar del riesgo de pasar con la bolsa por la puerta?

Camps: Bueno, vamos a ver, si es de ropa, si es por el lugar por donde se pasa por el lugar donde puede haber algún tipo de..., he ido con Isabel, he ido con mi mujer.

“He ido con mi mujer”. Santa innocència. Santa Isabel.