- Yo soy madre, y sé que mi hijo no ha hecho nada de lo que se le acusa.
- Se le acusa, para ser exactos, de haber entrado a robar en un supermercado con una pistola y de haberse llevado unos 700 euros.
- Eso es imposible...
- A ver señora... imposible, lo que se dice imposible, pues creo que no: tengo entendido que su hijo está en prisión por haber hecho exactamente lo mismo en otra decena de ocasiones.
- Sí, hijo, pero eran otros supermercados.
(...)
- Le explico: el hecho de que su hijo tenga tantos antecedentes, que el modus operandi sea el mismo y que su declaración, por decirlo de forma suave, no fuera la más conveniente, no juegan a favor de la defensa del caso.
- Pero es que si yo he robado una vez, no significa que haya robado siempre.
- Por no hablar de la muestra de adn que apareció en los guantes que uno de los atracadores dejó tirados en el mismo supermercado y que coincide con el de su hijo.
- Pero es que eso no significa nada... el adn está en el aire.
Sí, l'adn està en l'aire. Com l'amor. Com l'amor de mare.
2 comentaris:
jajjajajaja
Ha, ha, la vida et regala els clients que et mereixes...
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