Ahir aparegué al despatx el
client més guapo que he tingut i que tindré mai i em donà la
pitjor notícia que podia donar-me:
— Martí, me caso. Con ella.
M'havia quedat tan hipnotitzat
amb els ulls blaus de Jamil que no m'havia adonat que darrere seu
havia entrat al despatx una jove sud-americana, que lluïa un bonic
somriure i un cul tan gran com la província de Chimborazo.
Els vaig fer passar i els vaig
fer seure:
— Me imagino que no habréis
venido a invitarme a la boda, ¿verdad?
Jamil va riure. Ella no.
— Verás, hemos ido al
Registro y nos han dicho que hacen falta estos documentos, pero
teníamos algunas dudas...
— Empecemos
por el principio: cielo, ¿tú tienes la
nacionalidad española?, porque si no esto no sirve para nada.
Ella em llançà una mirada
displicent, ben conscient de quina era la dot que aportava a este
matrimoni:
— Yo tenía la doble
nacionalidad, pero renuncié a la ecuatoriana y ahora sólo tengo la
española.
Vaig tórcer el morro:
— Muy bien, pues entonces ya
sabes, Jamil: a pedir toda la documentación.
— Sí, pero lo que queríamos
saber es si tenemos que vivir juntos.
— A ver, la gente cuando se
casa suele hacerlo...
Jamil tornà a riure:
— No, me refiero a si tenemos
que hacerlo ya.
— Hombre, debes tener en
cuenta que cuando os caséis el juez os hará un interrogatorio por
separado para asegurarse de que os conocéis y que puede que después
os hagan un par de visitas para asegurarse de que el matrimonio es de
verdad. Pero vaya, de momento no es necesario.
Ella insistí:
— ¿Y si el juez nos pregunta
por qué no nos hemos puesto a vivir juntos antes?
— Bueno, eso tiene fácil
respuesta: siempre puedes decir que eres una chica muy conservadora y
que hasta el matrimonio no querías vivir con Jamil.
Vaig sentir molta llàstima per
Jamil, però bé, no estic preocupat: les estadístiques diuen que
els matrimonis de conveniència no solen durar massa.
1 comentari:
En res ja el tens tot per tu, i per mirar no s'ha de pagar!! ;)
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