(I)
- Vosotros sois los de de Valencia, ¿verdad?
- Sí...
- ¿Y qué tal las vacaciones?
- Pues muy bien, la verdad. Aunque...
- Dime, dime...
- Verás, ya hemos probado los percebes, la langosta, los mejillones, las almejas, los pimientos de padrón, las ostras, las cigalas...
- No habéis parado, ¿eh?
- La verdad es que no... aunque nos falta por probar una cosa... ya sabes... pero solo por hacer país...
- Hostia, claro. Toma nota de este número.
Marque el telèfon.
- No me lo coge.
- Vaya, apunta este otro, que pasa manteca.
Marque un altre telèfon.
- Tampoco me lo coge, tío.
- ¿Y este?
Marque un tercer telèfon.
- Este parece que sí... No, mierda, han colgado.
- A lo mejor este otro...
Marque el quart telèfon.
- Sí, este sí. Gracias.
El problema és que ara tots els camells de Vigo tenen el meu telèfon i encara no han deixat de telefonar-me.
(II)
A un after, moltes hores després.
- Disculpa. Esto te va a parecer muy raro, pero dime: ¿tú tienes una novia rubia, con el pelo ondulado y ligeramente zumbada?
- Sí... ¿pasa algo?
- La verdad es que no... es sólo que la he conocido hace un momento y me ha dicho que te estaba espiando porque no se fiaba de ti.
- ¿Qué?
- Verás, es que no se ha ido a casa como te ha dicho. Se ha escondido para comprobar qué hacías... y claro, ahora está allí sentada viendo cómo coges de la cintura a esta morena.
El paio em mira i calla mentre continue:
- Y he venido a advertirte porque, claro, después de hablar con ella creo que no es demasiado tarde para arreglarlo.
El paio reacciona:
- Hagamos una cosa: ¿por qué no le dices que deje de espiarme y que se vaya a tomar por culo?
Calle un segon i decidisc escapar:
- Verás, no sé qué harás tú con tu vida, pero a mí no me gusta meterme en los asuntos de los demás.
(III)
- Hòstia! ZP ha avançat les eleccions al 20N!
- Què? Això és impossible!
- Que sí, que estic llegint-ho al mòbil.
- Merda, jo ací no tinc cobertura... putes illes Cíes... costava ben poc posar un puto repetidor.